Seguramente muchos de vosotros no sabéis que existe una rama de la fisioterapia que se dedica a la pediatría, y por ello os vamos a contar en qué consiste.
Las causas por las que un niño requiere fisioterapia pueden variar, siendo por trastornos ortopédicos, neurológicos, traumatológicos, musculares, vasculares y respiratorios; los cuales pueden ser congénitos, incapacidades adquiridas por enfermedades o traumatismos, o disfunciones hereditarias. Pero también pueden beneficiarse de ello cuando un simple catarro deriva en bronquiolitis o cuando padecen de cólicos donde podemos aliviar el dolor, y así, conseguir que duerma mejor y esté menos irritado.
Cuando aparecen dificultades en el desarrollo motor es importante facilitar y favorecer el desarrollo de las habilidades motrices favoreciendo la aparición de patrones de postura y movimientos adecuados que permitan al niño tomar conciencia de su cuerpo, de su movimiento y participar de manera activa.
Seguidamente os preguntaréis, que cual es el perfil de un niño que pueda beneficiarse de este servicio, pues hay una amplitud de casos, destacan: