Las alteraciones del pie repercuten en el resto del aparato locomotor, pudiendo desembocar en dolores continuados que nos impidan caminar, practicar actividad física o desarrollar con normalidad nuestras actividades diarias. Es recomendable que hagas revisiones periódicas y, ante la más mínima molestia, no dudes en dirigirte a nuestro servicio, donde realizaremos un estudio personalizado de tu caso con el fin de darle solución.